Aprovecha a tus abuelos
Ten la paciencia que ellos tuvieron contigo cuando eras pequeño
Por Sara Trejo de Hernández
Cuando llega noviembre siempre extraño el olor de la calabaza en tacha que preparaba mi abuelita. Si tuviera una máquina del tiempo ¡volvería para aprovechar más lo que ella podía enseñarme!
Para que no te pase lo mismo te recomiendo que hagas lo siguiente:
Conviértete en un periodista
Los abuelos tienen historias fascinantes. Mi abuelita nació en la época de la Revolución y cuando fue joven apoyó al movimiento de la Guerra de los Cristeros. Ella escondió a sacerdotes, porque estaba convencida de que eso era correcto.
Estoy segura de que tus abuelos no vivieron en ese tiempo, pero seguro estuvieron en el temblor del 85 o en la caída del peso en 1994 en la presidencia de Ernesto Zedillo. Aprovecha sus experiencias para aprender más de ellos y de la historia
También los puedes entrevistar. Pregunta: ¿Cómo se hicieron novios y se casaron? ¿Qué estudiaron? ¿En qué trabajaron? ¿Cuáles son sus películas y música favorita? ¿Qué es lo que más les gusta?
Les va a encantar que te intereses en ellos y estoy segura de que te contarán todo lo que quieras saber.
Sé un investigador de laboratorio
En los laboratorios se usan microscopios para encontrar virus, bacterias y otros seres diminutos. Pues la vida de tus abuelos también tiene que ponerse bajo la lupa, para que descubras los detalles importantes.
A mi abuelita le encantaba contarme los secretos y las situaciones especiales que había vivido. Por ejemplo, me contó que cuando era joven había gozado de buena posición económica. Tenía maestra en casa y recibió una buena educación, ¡hasta en música, tejido y cocina!
Su papá había sido un comerciante rico que perdió todo por un mal manejo de su socio. Vivía en Querétaro y con su familia se vino a la ciudad. Pagó una fortuna para traerse sus muebles y alquiló un departamento en una vecindad. Al final tuvo que vender todo lo que había traído, porque no tenían cómo mantenerse.
Para tener entradas fue a un hospital a pedir trabajo y mintió diciendo que era enfermera, pero como no sabía nada, tuvo que aprender observando cómo lo hacían las otras.
Es muy probable que averigües algunas cosas a las que sólo tú tendrás acceso.
También es bueno conocer los problemas de salud de tus antepasados, porque los médicos siempre te van a preguntar eso. Toma nota y guarda la información para cuando la necesites.
Vuélvete un «chalán»
Este título se le da a las personas que trabajan en la construcción y ayudan al maestro de obra. Son albañiles en entrenamiento.
Yo no tuve abuelo, sólo a mi abuelita y viví en su casa desde los seis años. Por eso tenía la oportunidad de aprender directamente de ella.
Tal vez tú no vivas con tus abuelos, pero cuando los veas: aprovecha. Pide las recetas de la abuela o prepáralas con ella. Aprende todo lo que puedas de sus habilidades y talentos, te va a ser útil en el futuro.
A mi abuelita le encantaba la repostería y me regaló sus libros con recetas deliciosas. Pude aprender más de ella, pero entonces no valoré el tesoro que tenía, por eso te animo a que tú no dejes pasar esta oportunidad.
Sé un porrista
A mi abuelita la hacía muy feliz cuando la animaba en algo nuevo o le reconocía las comidas y postres deliciosos que preparaba. También le encantaba que le pidiera que me enseñara a tejer o coser.
Si tu abuelita te obsequia algo que te cosió o tejió, será feliz al verte usarlo. O si tu abuelo te hizo una casa de muñecas, estará muy contento si le muestras el lugar especial en el que tienes su obsequio.
Tus abuelos te aman y es probable que se la pasen haciéndote halagos, pero como a todos nos hace bien la retroalimentación positiva, sé un fan de tus abuelos, ellos también lo necesitan.
Elige ser su capacitador
Con la edad se pierden algunas habilidades y la tecnología avanza más rápido de lo que los abuelos entienden. Por eso también puedes ser su entrenador.
Ten la paciencia que ellos tuvieron contigo cuando eras pequeño y dedica tiempo a instruirlos en el uso del Whatsapp, Zoom y otros medios que les permitan estar en contacto contigo y con gente a la que aman.
Se sentirán orgullosos de ti y te van a presumir con sus conocidos diciendo: «Mi nieto me enseñó a hacer esto».
Además se sentirán muy amados por el tiempo y la paciencia que les dedicas.
Estas son sólo algunas ideas para que realices con tus abuelitos. Y no te olvides de aprovechar todo ese cúmulo de experiencia que ellos pueden dejarte como herencia.
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