Cómo convivir con otros según su personalidad 

Descubre prácticos consejos basados en el modelo de Myers Briggs

Por Ann Díaz

Todos tenemos características específicas que definen nuestra personalidad. En general, nos resulta más fácil relacionarnos con cierto tipo de personas porque entendemos sus motivaciones, su manera de ver la vida y de relacionarse.

Sin embargo, en otras ocasiones no comprendemos las intenciones de aquellos que son diferentes a nosotros y nos frustramos. Creemos que todo debería ser a nuestro modo y nos cuesta trabajo aceptar la personalidad de otros, sobre todo cuando difiere mucho de la nuestra.

Lo cierto es que necesitamos de otros (en el trabajo, la iglesia y la familia) y vale la pena aprender de las diferencias de los demás, pues estas nos enriquecen. Para hacerlo es importante adentrarnos con empatía y humildad en el mundo de los que nos rodean.

En la siguiente lista se muestran ejemplos prácticos sobre cómo entender las necesidades de otras personas y cómo comunicar las nuestras. Estos puntos fueron adaptados del modelo de tipos de personalidad de Myers Briggs, el cual clasifica la personalidad según cuatro rasgos: introvertidos y extrovertidos, observadores e intuitivos, lógicos y emocionales, organizados y adaptables. 

Puedes encontrar más información sobre este modelo y el test completo para identificar tu personalidad aquí. Lo ideal es tomar el test junto con tu equipo de trabajo, familia o seres queridos, pero también se puede usar esta lista de manera intuitiva, para descubrir tu personalidad y la de otros. 

Cómo convivir y trabajar con INTROVERTIDOS (I):

Respeta su necesidad de privacidad.

En situaciones nuevas, permíteles observar primero. 

Dales tiempo para pensar; no exijas una respuesta inmediata. 

No los interrumpas. 

No los presiones para hacer muchos amigos.

Cómo convivir y trabajar con EXTROVERTIDOS (E):

Acepta y anima su entusiasmo.

Permite que procesen las cosas hablándolas.

Déjalos empezar inmediatamente con un proyecto. 

Dales opciones.

Muéstrales tu afecto físicamente. 

Déjalos brillar.

Cómo convivir y trabajar con OBSERVADORES (S)

Aprovecha su habilidad para trabajar en los detalles; les gusta ayudar.

Piensa en los puntos específicos de tu plan antes de presentarlo.

Explícales el contexto de situaciones actuales o futuras.

Presenta los hechos.

Entiende que prefieren las opciones prácticas.

Ayúdales a ver el panorama completo.

Cómo convivir y trabajar con INTUITIVOS (N)

Explica primero el panorama completo o el objetivo principal y luego los detalles.

Asegúrate de tener su atención completa antes de decirles algo importante.

No pienses que son menos inteligentes porque los notas distraídos; están en su mundo de ideas.

No esperes que sean buenos para trabajar en los detalles.

Pregúntales cuál es su percepción del asunto.

Cómo convivir y trabajar con los LÓGICOS (T)

Pregúntales: «¿Qué piensas?».

Organiza tus comentarios de manera lógica.

Muestra tranquilidad cuando hables de situaciones emocionales.

No pienses que son poco empáticos o que no tienen sentimientos.

No esperes que muestren sus emociones.

Aprovecha sus habilidades para analizar la información de manera objetiva.

Cómo convivir y trabajar con los EMOCIONALES (F)

Pregúntales: «¿Cómo te sientes?».

No supongas que son menos racionales o que no pueden pensar de manera lógica.

Aprovecha sus habilidades para establecer intimidad y mostrar compasión a la gente.

Menciona primero los puntos en los que están de acuerdo y después los puntos de desacuerdo.

Cuando tomes decisiones, considera los sentimientos de los involucrados.

Cómo convivir y trabajar con los ORGANIZADOS (J)

Hazles saber lo antes posible acerca de tus planes o de cualquier información sobre asuntos que les podrían afectar.

Intenta ser lo más organizado que puedas.

Respeta las fechas límite.

Prepárate para que te pidan aterrizar tus decisiones.

Aprovecha su habilidad natural de organización.

Cómo convivir y trabajar con los ADAPTABLES (P)

¡Sé flexible! La vida está llena de cambios inesperados.

No exijas respuestas o decisiones inmediatas.

No los critiques. La mayoría de los adaptables son capaces de ser organizados.

Aprovecha su habilidad para adaptarse en situaciones inciertas.


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